Podemos decir que la empanadilla viene a ser la hermana pequeña de la famosa empanada, una especie de torta o tortilla hecha con una masa de harina a la que se le puede dar diferentes formas y tamaños y que, se suele rellenar con todo tipo de ingredientes salados o dulces. De carne, verduras, atún, queso, frutas, hortalizas… Típica en muchos países, podemos encontrarla en sus múltiples variedades regionales, pero seguro, que al hablar de empanada, pensamos en la gallega, manjar que ocupa un lugar propio incluso, hasta en la literatura y el arte.
Su consumo se remonta a la época clásica, y en la Península era conocida ya desde el Medievo. Su fácil preparación y al ser elaborada con productos muy caseros, hizo que pronto adquiriera una difusión por todo el territorio y se convirtiera en un recurso alimentario al alcance de las economías domésticas.
Partiendo de una base de harina de maíz o trigo, que se puede presentar de forma redonda, rectangular, de media luna o en tartaletas, la imaginación se dispara a la hora de preparar el relleno. Podemos imitar la empanada del Bierzo, la gallega, el hornazo salmantino… o cualquier otra variedad local, en todas ellas los ingredientes son variados y se pueden combinar. Y si queremos pasar a las recetas internacionales, hay todo un muestrario, ya que compartimos este plato con Hispanoamérica y el mundo anglosajón. Pero la idea de comer sobre una masa de harina, se encuentra en todas las culturas desde tiempos remotos y se ha ido adaptando a las modas y a los gustos del momento. La presencia de este tipo de comida ha merecido darle un lugar destacado en el mundo culinario, así que ya celebramos el Día Internacional de la Empanada todos los días 8 del mes de abril.
La forma de prepararla, requiere disponer de la base para el relleno. Se puede comprar ya preparada en forma de obleas refrigeradas, pero su elaboración no es difícil y si nos disponemos a prepararla en casa, es un buen modo de introducirnos en el mundo de las masas. Además una vez hecha si nos sobra podemos guardarla en un recipiente hermético y reservarla para hacer cualquier otra receta.
Así, que haremos la forma pequeña de la empanada con la masa que prepararemos en casa.
INGREDIENTES PARA 20 EMPANADILLAS
PARA LA MASA
250-300 g de harina de trigo, si preferimos, puede ser integral
40 g de mantequilla
1 o 2 tazas de agua
Sal
PARA EL RELLENO
1 pimiento verde
1 pimiento rojo
1 calabacín
1 cebolla blanca
1 bote de tomate triturado de 400 g, o 3 tomates maduros
1 lata de atún
Un poco de orégano
PREPARACIÓN
La masa la vamos a preparar calentando un poco el agua y la mantequilla Una vez diluida la mantequilla, se incorpora la harina, el huevo y un poco de sal. Trabajamos bien la masa encima de una superficie cubierta con un poco de harina para que no se pegue, hasta que adquiera una textura homogénea y dejamos reposar unos 20 minutos. Una vez pasado este tiempo cortamos la masa en trozos pequeños y hacemos unas bolas que aplanaremos con el rodillo hasta formar la medida que queramos para cada empanadilla.
Habremos sofrito los ingredientes del pisto, cortados finos, mezclamos con el atún y dejamos reposar en la nevera. Para que la empanadilla resulte perfecta, este relleno tiene que quedar bien espeso para que no suelte líquido y sea más fácil su colocación.
Extenderemos la oblea y pondremos un poco de relleno, doblamos y marcamos con la punta de un tenedor los bordes de la misma. Ahora escogemos cómo acabar la preparación, bien friendo las empanadillas en aceite precalentado, o al horno, colocadas encima de papel de hornear. De esta última forma quedan más ligeras y están igualmente deliciosas. Presentamos acompañadas con una ensalada verde y un bol con un poco del sofrito del relleno. Y… ¡Ya está listo para comer!
¡BUEN APETITO!